El diseño perfecto para un cuarto de baño pequeño
¿El tamaño importa?
El tamaño ya no importa, ahora los diseñadores de lavabos, muebles, duchas y bañeras tienen en cuenta el espacio y es en este espacio dónde nos jugamos una distribución amable y confortable de nuestro cuarto de baño. Lo mejor es contar con expertos para un buen asesoramiento. Pero la verdad es que ahora es posible crear un aseo en muy poco espacio.
El plato de ducha debe tener al menos 70 cm x 70 cm, un inodoro suspendido tiene entre 47 y 50 cm de fondo, más el tabique en el que se empotra la cisterna (de unos 20 cm de grosor). Las medidas de los lavabos son más dispares, pero puedes encontrarlos de hasta 42 cm de diámetro. Aún así, hay algunos aspectos que debes tener en cuenta.
El más importante, es que el inodoro debe estar siempre situado cerca de una bajante.
Si vas a crear un baño en un lugar donde antes no lo había, infórmate sobre los sistemas de cisternas trituradoras adaptables. Además, siempre que sea posible, decídete por una puerta corredera, ya sea con guías vistas u oculta dentro del tabique, y ganarás algo de espacio.
Escoge una mampara transparente, que agobia menos el espacio, y un lavabo muy pequeño. Hay modelos en esquina con el toallero integrado y acabados en vidrio de colores, muy vistosos y ligeros. Recuerda que los espejos son buenos aliados para multiplicar el espacio, al igual que los revestimientos en color blanco y una iluminación cuidada.
Algunos consejos muy útiles.
Alinear las piezas —inodoro, lavabo, ducha…— es el consejo más importante, porque es el que más ordena el espacio, permitiendo que este se perciba en toda su magnitud —aunque sea pequeña— a la vez que simplifica los recorridos dentro de la estancia.
Colocar las piezas más voluminosas al fondo, como la ducha o la bañera,es una de las mejores maneras de conseguir un baño con mayor sensación de amplitud, además de un espacio mejor aprovechado.
Así, a la hora de escoger cómo separar la zona de la ducha del resto del baño, es crucial utilizar un mampara de vidrio transparente, en vez de esmerilado o tratado al ácido, o una cortina. De esa manera, el ojo puede percibir las dimensiones del baño al completo, y aunque la ducha no sea un espacio que se pueda usar mientras utilizamos el aseo o el lavabo, es un deshago visual.
En la foto estáis viendo un baño de victoria+albert, diseñado por Emily Hyde